domingo, 8 de enero de 2012

Llora, suplica, patalea, humillate, te dejo hacerlo porque me divierte verte ahi en el suelo, lleno de lagrimas. Pero no te doy permiso de besar mis bellos pies. Debes aprender a ganarte los privilegios que te doy.  Cuando venga Juan quiero todo listo para que nos atiendas en nuetra velada y si me atiendes y lo atiendes a el como se merece. Talvez te permita darle un beso a mis pies, pero uno nada mas. Recuerda que la semana pasada fui demasiado buena contigo y te deje lamer mis botas por un minuto.   A veces pienso que te permito demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario